¿Cómo elegir la cortina perfecta para cada espacio?
|Actualmente hay una extensa variedad de cortinas, lo que vuelve más difícil la elección. Por esa razón, hemos preparado algunas pautas para tener en cuenta al momento de conseguir la cortina perfecta para cada espacio.
Es básico conocer el ambiente donde irá la cortina. Sala de estar, comedor, cocina, dormitorios, oficina. Y todo tiene que ir acorde con el estilo del espacio.
Además, se debe tener en cuenta el tipo de superficie que se cubrirá (ventana, puerta, etc.) y la necesidad específica, es decir, si estos accesorios darán privacidad, funcionalidad, oscuridad, un toque decorativo… Por ejemplo, si deseas que la cortina aporte privacidad, escoge una de de trama más abierta como gasa, algodón y lino; mientras que si quieres bloquear el paso de la luz, las de trama cerrada como pana, terciopelo, o blackout serán una buena opción.
Escoge el tipo
Los tipos más utilizados son los visillos, que son perfectos para espacios donde se busca una buena entrada de luz pero con privacidad, y que pueden colocarse ya sea desde la mitad superior de la ventana hasta su terminación, o desde la mitad hasta su terminación inferior; estos aportan un estilo vintage, rústico o romántico.
Otras cortinas muy solicitadas son las romanas, que son adaptables a cualquier estilo, se recomiendan para ventanas fijas o corredizas, y se sujetan a un barral por medio de un velcro. Colocar una cenefa de madera –los hay de diferentes estilos y colores– dará un toque de distinción al espacio.
Las cortinas con rieles siguen estando de moda, estas son perfectas para cuando el tramo entre ventana y techo es pequeño. El riel puede ser plástico o metálico, y tienen gran prestancia.
Las tipo roller tienen muchas ventajas: dan privacidad, practicidad, facilidad de uso, limpieza e iluminación. Te recomendamos las tipos blackout, y escoge telas más rígidas o sintéticas, pues se arrugan menos y son más fáciles de enrollar.
Los paneles orientales se deslizan y recogen lateralmente, ya sea hacia un lado, al centro o los extremos. Por su calidad y simpleza, resultan muy fáciles de adaptar a todo tipo de ambientes y estilos.